Hace un tiempo vino Cristo
A vivir aquí en la tierra,
Soportó penalidades,
Pruebas, luchas y tristezas.
Sanó a cojos, ciegos, mudos;
Corrigió sendas torcidas;
Cambió corazones duros,
Dio sentido a muchas vidas.
¿Qué lo impulsaba a ser siervo,
Antes que exigir servicio?
¿Quién lo obligaba a amarnos
Antes que pedir cariño?
Con la humanidad tan cruel,
¿Por qué nosotros, ¡tan malos!,
No le ofrecemos el ser?
De todo lo que es carnal,
Se ofreció en el lugar nuestro
Para nuestro error pagar.
¡Nos ha dado libertad!
Ha quitado nuestra carga
Y nos sustenta en sus brazos.
Seamos fieles a su causa,
No le paguemos con mal,
Oigamos sus enseñanzas
Y sigamos tras sus pasos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario