Llegó la hora de mi partida,
La hora de marchar por otro rumbo,
Esa hora que no quise que llegara
La hora de irme y de dejarte libre.
Y me voy solo, sin nada para mí.
Te dejo aquellas sonrisas que te dí siempre,
Aquellos bellos momentos de pasión,
Aquellas cortas horas que pasamos juntos,
Mis caricias físicas y las intangibles,
Te dejo mis besos,
Esos besos que te hicieron mía, que me hicieron tuyo.
Me voy sin tí, me voy sin mí;
Porque tu eres la razón de mi vida.
Te dejo mis miradas, esas sinceras que decían mucho,
Te dejo todo, todo.
Te dejo tus sonrisas, para que las disfrute otro,
Te dejo mi tiempo y mi inocencia,
Te dejo todas tus caricias, las que desperdiciaste conmigo.
Te dejo tus besos, esos besos que me daban vida.
Te dejo tus miradas, aquellas soñadoras y hermosas,
Te dejo todo, todo.
Adiós.
La hora de marchar por otro rumbo,
Esa hora que no quise que llegara
La hora de irme y de dejarte libre.
Y me voy solo, sin nada para mí.
Te dejo aquellas sonrisas que te dí siempre,
Aquellos bellos momentos de pasión,
Aquellas cortas horas que pasamos juntos,
Mis caricias físicas y las intangibles,
Te dejo mis besos,
Esos besos que te hicieron mía, que me hicieron tuyo.
Me voy sin tí, me voy sin mí;
Porque tu eres la razón de mi vida.
Te dejo mis miradas, esas sinceras que decían mucho,
Te dejo todo, todo.
Te dejo tus sonrisas, para que las disfrute otro,
Te dejo mi tiempo y mi inocencia,
Te dejo todas tus caricias, las que desperdiciaste conmigo.
Te dejo tus besos, esos besos que me daban vida.
Te dejo tus miradas, aquellas soñadoras y hermosas,
Te dejo todo, todo.
Adiós.
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