Inerte

Y ya son tantas las culpas del pasado

Que se han hecho gigantes ante mí,

Las veo en todas partes, 

Se acercan y me oprimen,

Las veo que me hacen daño

Y prefiero morir.

Y al morir, me veo

Tirado allí, en el suelo,

Como piltrafa humana

Que fue libre de sí;

Hediendo entre mis ruinas

-Como muerto viviente,

Que vive sin respiro-

Pues ya estoy muerto en ti.

Loco

He perdido la razón

Sabiéndote mía cada día,

Y la locura ya se apoderó

De mis sentidos, de mis actos,

De mis pensamientos,

A tal punto que 

Sólo pienso en tí,

Y en tus palabras;

Sólo te veo a tí, en todas partes,

Veo tu rostro sonriente

Que me atrae;

Veo tu cuerpo, desnudo,

Incitándome a acercarme a tí...

Te veo en todas partes 

Y siento taquicardia

¡ Quiero correr a tí !

Te veo mirándome, tan tiernamente

Provocándome a tomarte;

Te veo aquí, a mi lado, 

Ahora... abrazándome...

¡ Me he vuelto loco !... por tí.

Veintitrés

Veintitrés años de vida

Podrían ser gran cantidad

Si se viven en tristeza,

Amargura o soledad;

Si se viven con premura,

Alegría y gran empeño

Pueden llegar a ser cortos,

Son quizá, algo muy pequeño.

Y pensar cómo has vivido

Estos años que han pasado

Quizá, nos trae nostalgia

Pues ¡ mira cómo has crecido !;

Has vivido cada día

Con una intensidad magna

Y con tus risas extremas,

Has luchado y has vencido.

Vas comenzando a vivir

Y aun te resta camino,

Camino de sueños grandes

Que deberás concretar;

Debes caminar segura,

Pues nunca habrá soledad,

Pon tu mirada en la meta,

Porque esa meta es: TRIUNFAR.