No olvidaré ese mal día
Que hablé con desenfreno
Le mostré todo mi anhelo
Sin saber que me despreciaría.
Pero como todo en la vida
Es tan inesperado, lento y pasajero
Nunca esperé aquel desprecio homicida
Por eso necesité algo placentero.
Ella se veía dispuesta
Para atender a mi galantería
Pero yo ¡tan inocente! No imagine esa respuesta.
Sólo espero que algún día
Reconozca su ironía
Y regrese y sea mía.
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