Recuerdo una vez en que sentimos lo mismo,
Tú estabas conmigo y eras muy feliz;
Era septiembre, si no me equivoco,
En una noche Bella y llena de estrellas...
Una lágrima tonta se asomó a mi mirada,
Pero aun así, tu rostro, resplandeció más.
Tu sonreíste, de esa forma que me cura el alma
Y estuvimos juntos, hasta la mañana.
Y ya no hubo entonces nada que me hiriese
Y mi vida es bella desde aquella noche.
Ahora pienso en el futuro que tenemos juntos
Y aun planeo seguir siempre a tu lado;
Pienso en los otoños que pasaré en tus brazos
Pues sé que lo nuestro nunca irá al fracaso.
¡Y habrá tantas mañanas en que estarás a mi lado!
Sé que eternamente, nos disfrutaremos
Yo sé que nada habrá de separarnos.
